Muchas personas creen que necesitan el acompañamiento de un Coach solo cuando sus vidas están de cabeza. Hoy quiero decirte que la función del Coach va mucho más allá de solamente brindarte su experticia en momentos de crisis.
Tengo que confesar que disfruto muchísimo cuando un Coachee viene porque “su vida está bien, pero quiere más”, precisamente porque para mí, como Coach el reto es mayor. Es como cuando quieres hacerle un regalo a alguien “que lo tiene todo”, debes esforzarte más para que ese regalo realmente tenga un significado importante para esa persona.
Por eso hoy quiero compartir contigo 5 razones para iniciar un proceso de coaching cuando sientes que todo está marchando bien.
1. Los estados de bienestar pueden convertirse en zonas de confort limitantes.
Cuando sentimos que todo en la vida marcha bien, tenemos la sensación de querer permanecer en ese estado. ¿Para qué buscarle 5 patas al gato?
Inconscientemente vamos a enfocar nuestra energía en mantener el estado de bienestar que estamos experimentando, y a la larga esto puede convertirse en una barrera para el progreso.
¿Conocen los novios eternos? Pues son aquellos que encuentran tan satisfactorio su estado actual que de ninguna manera buscan dar un paso más en el desarrollo de la relación. Y quizás por eso se están privando de construir el siguiente nivel, que claramente implica un esfuerzo adicional.
Estar bien de ninguna manera quiere decir que no se pueda estar mejor. Y en este sentido un estado de bienestar no te debería privar de un estado de excelencia. La compañía de un Coach para salir de esa zona de confort y buscar el siguiente paso es la mejor manera de avanzar hacia la zona de crecimiento.
2. Confundir estar bien, con estar como se quiere.
¿Conocen personas que aparentemente tienen todo lo que quieren pero no son felices? A veces confundimos los estados preconcebidos de bienestar (dinero, empleo ideal, una bonita familia, etc.) con el hecho de sentirnos a gusto y satisfechos con nuestras vidas.
Si tienes esa sensación, si estás cansado de que todo el mundo te diga que no tienes razones para quejarte, si sientes que por bueno que aparente ser lo que tienes no estás a gusto, entonces necesitas iniciar un proceso de coaching.
El acompañamiento de un Coach te ayudará a descubrir que es lo que realmente llenaría tus expectativas de una vida lograda. Te pondrá en marcha hacia lo que realmente necesitas y te permitirá establecer tu plan de acción para alcanzarlo.
Recuerda que no a todos nos hacen felices las mismas cosas, y el hecho de que cumplas en tu vida con ciertos estándares, no implica que esas sean las metas que quieres para ti.
3. Tu yo de ahora no es tu yo del futuro.
Prepararnos para el futuro siempre es una buena opción. Nos permite eliminar o mitigar riesgos y la sensación de seguridad es algo que siempre agradecemos. En este sentido, si ahora todo marcha bien, iniciar un proceso de coaching te va a permitir construir un futuro que siga por la misma línea o mejor.
Si estas contento con tu trabajo, es hora de preguntarte que habilidades necesitas desarrollar para ocupar el siguiente puesto al que quisieras postularte en un tiempo. ¿Qué características necesita tener esa persona que es el candidato ideal, que tu aún no tienes?¿Cómo puedes prepararte desde ya para abrazar ese futuro que anhelas?
Recuerda que lo que haces hoy determina cómo vas a vivir mañana. El futuro se construye con lo que eliges o con lo que “traiga la vida”. Un proceso de coaching te permite preparar la receta con los ingrediente que tu eliges, y no con lo que haya en la nevera.
4. Síndrome del producto terminado.
Si quieres huirle al síndrome del “producto terminado”, iniciar un proceso de coaching cuando sientes que dominas una situación, es una excelente opción.
Las personas que padecen del éste síndrome, son aquellas que piensan que ya no tienen nada que aprender, que han llegado al máximo en el dominio de un tema. Por ejemplo, aquel que lleva muchos años en un cargo y cree que por eso no hay nadie mejor que él para ocuparlo.
Pero hemos visto muchas veces, que si bien es cierto conocen muy bien su área, el cambio constante siempre ofrece opciones de mejora, y si no estamos dispuestos a ir más allá, dentro de poco ya no seremos óptimos. Y llegará alguien con nuevas ideas a ocupar ese cargo.
Y no hablo solo de lo profesional. Muchas veces hay personas que sufren de este síndrome en otras áreas como la pareja. He visto matrimonios acabarse porque uno de los dos siguió haciendo siempre lo mismo, y nunca pensó que necesitaba transformar su manera de amar.
5. Quieres ir por la milla extra.
¿Eres de los que siempre quiere más? ¿Eres un inconforme del éxito? Esta es la razón por la que las personas exitosas, siempre tienen un Coach a su lado.
Piensa por ejemplo en los deportistas de alto rendimiento. Cuando ganan una medalla de oro, no se conforman con eso y se siguen preparando con nuevas estrategias para la próxima competencia. Porque saben que podrían batir su propio récord. Son conscientes que haciendo lo mismo quizás no alcancen el mismo resultado, porque el nuevo reto puede requerir acciones distintas.
Entonces, si lo que buscas es siempre ir por más, conseguir algo mejor a lo anterior, por bueno que haya sido, sabes que vas a necesitar un nuevo plan. Y ahí estará tu Coach para acompañarte a elaborarlo y ejecutarlo.
Si tus hijos ya te dicen que eres un buen padre y te sientes satisfecho, piensa ¿existe una forma de ser mejor padre de lo que soy ahora? ¿Cuál es la siguiente medalla que quieres ganarte con ellos? ¿Qué podrías aportar que le diera aún más valor a la relación con tus hijos? Y si llevas tus respuestas a la acción, serás un padre de otro nivel.
Espero que estas 5 razones te den un entendimiento más amplio de los alcances de un proceso de coaching. La transformación es más que obligante, es la forma de hacer que nuestra vida cada día tenga un sentido y un propósito más alto.
Y recuerda, no hay mejor momento para reparar el techo de la casa que cuando hace sol.
